sábado, 19 de abril de 2014

PUERTO RICO: PASEANDO POR EL SUROESTE


De Sabana Grande a La Parguera

Los dos primeros lugares  que visitamos al día siguiente tienen una cosa en común: son Centros de Peregrinación.  Y nos preguntamos si se podría hablar de Turismo religioso en Puerto Rico. La respuesta es afirmativa.


SABANA GRANDE


Por la carretera PR- 2 llegamos a la localidad de Sabana Grande cuyo nombre deriva de la llanura de escasa vegetación donde está situada,  según palabra taína.   Fundada en 1813, es conocida como “el pueblo de los prodigios” por los numerosos sucesos de carácter misterioso que allí se han sucedido.

En la misma plaza tuvimos ocasión de asistir a una representación en nuestro honor,  de las típicas danzas de la zona, "Bomba y Plena", inspiradas en los bailes de los esclavos negros.  Bellos vestidos de colores entre los danzantes y una máscara de demonio espectacular.  

Con el "Demonio", en la danza "Bomba y Plena" de Sabana Grande. Foto Julia GP


A la plaza pública se asoman casas coloniales  de un solo piso y balcones que le dan prestancia. En un rincón, una estatua  representa  a una anciana que teje un Petate. La señora Monserrate Montalvo , que aún vive y  tiene 103 años, es una vecina de la ciudad y el Petate es un gran tradición artesanal en Sabana Grande. El petate es en realidad, una palma que crece en el área del cercano bosque Susúa y con sus ramas se confeccionan alfombras y carteras, entre otros productos; a los de Sabana Grande se les conoce con el simpático apelativo de  los petateros. El Festival del Petate se celebra desde el año 1979 y es uno de los cuatro primeros festivales emblemáticos en Puerto Rico.

Monumento al Petate y a doña  Monserrate Montalvo. Foto Julia GP


El Santuario de la Virgen del Pozo


La mayor notoriedad de Sabana Grande  proviene de las supuestas apariciones, que tuvieron lugar en 1953 en el Barrio Rincón de esta ciudad.  Del 23 de abril al 25 de mayo de aquel año, la Virgen se apareció a diario, sobre un pozo, a tres humildes niños de este barrio sabaneño. Eran Juan Collado y sus hermanas Isidra y Ramonita,  los tres entre los 7 y 9 años de edad.  Les dijo “ No tengáis miedo, soy la Virgen del Rosario”  y bendijo el agua del pozo diciendo” Todo  el que tome de esta agua con fe, podrá sanarse”.     

Pozo de las Apariciones de la Virgen. Foto Julia GP

En apenas dos meses,  la Virgen se apareció un total de 33 veces, vestida siempre con túnica blanca ceñida con cinturón  y un manto de color azul cielo. Ciertamente estos detalles recuerdan muchísimo a las apariciones de Lourdes o Fátima.  Desde entonces el agua de este pozo tiene fama de ser  curativa, y son miles los testimonios de milagros, curaciones y gracias  ocurridos en este privilegiado lugar. Se visita la Capilla,  la Fuente de  agua bendita y la Escuela anexa, donde estudiaban los niños testigos.

Cada año se celebra el aniversario de las apariciones de la Virgen del Pozo en este lugar, y aquí se reúnen miles de devotos. Este santuario, junto con el de Montserrate de Hormigueros, son los dos grandes lugares de peregrinación religiosa de Puerto Rico. 


HORMIGUEROS 


A tan  solo 20 Km de Sabana Grande, se halla la villa de Hormigueros, que nació al calor de unas apariciones de la Virgen de Monserrate, hacia el año 1600. Con la llegada de peregrinos comenzó el asentamiento  de gentes, y como tal nació el pueblo que tiene por tanto una antigüedad de cuatro siglos, aunque como municipio, no se constituyó hasta 1874. Hoy, con 17.000 habitantes, es una población acogedora que se siente orgullosa de su basílica que es, desde 1720, el Santuario Nacional de Puerto Rico.

Mansión colonial de la Familia Márquez en Hormigueros. Foto Julia GP
La entrada del pueblo nos recibe  con la casa familiar Márquez, bella mansión colonial, de blanca fachada y con un largo balcón corredor. Su propietaria actual nos la enseña con mucho cariño. Frente a esta casa, nace la calle que lleva a la joya del lugar, el Santuario de  Nª. Sª. de Monserrate.

El templo se levanta airoso sobre una colina,  a cuya cima se accede por medio de una empinada escalinata . Este santuario es una Basílica menor que depende directamente de la Santa Sede, y que dio origen al pueblo y a su propio nombre. 

Subida a la Basílica de Monserrate en Hormigueros. Foto Julia GP

Reza la leyenda que, siendo tal el gran número de peregrinos que desde todos los rincones de la isla  acudían a Monserrate, pareciera desde lo alto de la colina,  un “hormiguero”  humano de gentes  que incesantemente subían y bajaban el cerro donde se levantaba, en tiempos, una pequeña ermita de adobe. Posteriormente  ésta se convirtió en iglesia, santuario mariano y más tarde en basílica,  y el lugar innominado,  en Hormigueros.

En la pila bautismal de esta Basílica de  Monserrate fue bautizado en 1842 – cuando ya tenía 13 años -  Segundo Ruiz Belvis, el prócer orgullo de Hormigueros  que, en aquel mismo lugar, concedió décadas más tarde, la libertad a sus esclavos,  comenzando así el proceso irreversible de la Abolición Esclavista en Puerto Rico.

Disfrutando de la música puertorriqueña en Hormigueros. Foto Julia GP

Nos despedimos de Hormigueros con una merienda - cena, animada con un espléndido concierto de música puertorriqueña, ofrecida por el municipio en el Polideportivo Bobby Cruz. Desde allí iniciamos nuestra última etapa del día.


CABO ROJO y PUERTO BOQUERON


A tan solo 10 Km de Hormigueros,  llegamos a Cabo Rojo,  cuando ya atardecía sobre el Caribe. Fuimos amablemente recibidos por su Alcalde, el Honorable Roberto (Bobby) J. Ramírez Kurtz, y  el delegado de turismo municipal. En el Parador Boquemar,  nos dieron magnifica información de la ciudad. Cabo Rojo fue en el pasado un “ lugar favorito de Piratas “ y hoy es famoso por sus Playas y Gastronomía. 

Playa Boquerón en Cabo Rojo. Foto bodegonconteclado.com

Cuenta Cabo Rojo con  50.000 habitantes, y ofrece al turismo una docena de playas  de arena fina y  blanca, rodeadas  de cocoteros  y asomadas al tranquilo Mar Caribe, como Playa Buque, Playa Combate, Playa  Sucia y sobre todo Playa Boquerón. 

Faro de Morrillos en Cabo Rojo. Foto bodegonconteclado.com

Muy cerca se encuentra el Faro de Morrillos, construido por los españoles en 1882 y que aún se mantiene en servicio.  Se levanta sobre un promontorio de tonos rojizos, de ahí le viene el nombre  - Cabo Rojo – a la zona costera. Las Salinas y Laguna Joyuda completan un litoral muy especial que recibe miles de turistas cada año. 

Visitamos el magnífico Museo de los Próceres, acompañados por su Directora. Exponen, entre otros muchos temas, referencias al Pirata ó Corsario local Roberto Cofresí (1791- 1825) y exhibiciones de pintura y escultura actual, obra de artistas locales. Una joya de museo. 

Museo de los Próceres en Cabo Rojo. Foto Julia GP

Al salir de la exposición, ya casi de noche, diluviaba sobre Cabo Rojo, lo que nos impidió   pasear por el centro histórico.    
  

HISTORIA, COSTA Y BAHIA

Nuestro último día en el oeste puertorriqueño se dedicó  a dos lugares bien distintos y a cual más interesante : cultura y naturaleza a tope.

SAN GERMAN 


San Germán es una preciosa ciudad histórica, ubicada  en los aledaños de Sabana Grande, Hormigueros y Cabo Rojo, justamente en el centro geográfico de estas tres  localidades. A 25 Km al S. de Mayagüez, por la PR-2. Arte, cultura y tradición.

Debido a las cuestas y la estrechez de algunas calles, el grupo hizo la visita en un clásico autobús escolar de color amarillo, típicamente norteamericano. La zona histórica de  San Germán  tiene documentados 30 lugares de interés, entre casonas, ermitas, puentes, museos, iglesias, edificios oficiales, etc. Es impresionante la concentración de elementos arquitectónicos de interés, de diversos estilos y épocas, que existe aquí. Daría para verla durante un día entero. Como solo teníamos una mañana el recorrido fue selectivo. 

Casa Museo Aurelio Tió en San Germán. Foto Julia GP

Comenzamos por la Casa-museo Aurelio Tió,  donde se ubica el Rectorado de la Universidad Interamericana de Puerto Rico, Recinto ( Campus ) de San Germán. Antigua casa solariega de la familia Tió, aun conserva – en la planta alta – el Museo de la Familia Tió con buenos muebles y decorados de valor.  En la planta baja está la Biblioteca  que sirve como Centro de Investigación Internacional para alumnos e intelectuales.  Se completa con una interesante Galería de Fotografías de época,  y la gran Colección de Documentos Históricos. 

Capilla Museo de Porta Coeli en San Germán. Foto Julia GP

El siguiente punto de visita era la Capilla de Porta Coeli, construida en 1606 como Convento de Padres Dominicos. Aquí establecieron el primer centro de enseñanza al oeste de la isla, bajo el nombre de Santo Domingo de Porta Coeli. Es posiblemente el mayor tesoro de la ciudad, por ser  uno de los primeros ejemplares de iglesia en estilo gótico tardío en Latinoamérica. Porta Coeli constituye un patrimonio muy importante que atrae miles de turistas locales e internacionales. Por su valor y ubicación  ha sido convertido, desde 1960,  en Museo de Arte Religioso, siendo un centro educativo de Imaginería Policromada de los siglos XVI al XIX. El interior conserva las vigas de madera originales y un retablo sin policromar.  

Casa Museo de Alfredo Ramírez de Arellano en San Germán. Foto Julia GP

Aun visitaríamos otro Museo de Serigrafías y Arte religioso en la Casa y Estudio de Alfredo Ramírez de Arellano . Elegante mansión  de 1903, con patio interior y dos plantas. 

Mansión colonial en San Germán. Foto Julia GP

El almuerzo, ofrecido por la Municipalidad,  tuvo lugar en una bonita Cantina,  en pleno Paseo de Santo Domingo, en el Distrito Histórico. El honorable alcalde Isidro Negrón Irizarry, que por cierto celebraba ese día su cumpleaños, presentó a los postres, el ambicioso proyecto de Parque Acuático de San Germán .

Continuamos camino hacia el sur. Aun nos faltaba de  ver una naturaleza de primera categoría: los Manglares 

LAS LAJAS Y LA PARGUERA 

 

Hotel a orillas del manglar en La Parguera. Foto Julia GP

A las 14 horas llegamos al municipio de Las Lajas, cuyo interés para nosotros estaba en las orillas del Mar Caribe. En La Parguera, la Oficina de Turismo se volcó con el grupo y nos acompañaron a la excursión marítima que nos esperaba en el pequeño puerto,  donde embarcamos  en un “ glass bottom boat “ ó catamarán con fondo de cristal, para disfrutar de un precioso paseo marítimo  hasta  una isla próxima. 

Manglares en La Parguera. Foto velerotango.com.ar

Los canales de La Parguera están entre Manglares, de vez en cuando salpicados por casas de madera decoradas en vivos colores, cuyo porche se asoma al mar. Es un lugar delicioso que permite disfrutar de esta especial  vegetación  tropical costera, el Manglar, un ecosistema de bosque pantanoso que hunde sus raíces en agua del mar. Con la bajamar se ven las raíces aéreas y los crustáceos que habitan en su suelo. (Ver  www.ponce.inter.edu/acad/cursos/ciencia/pages/manglares.htm ).

Con el grupo de Guías de La Parguera. Foto Julia GP

Dejando atrás los canales se amarra en el pantalán de Isla Caracoles y Matalagata  donde animan a los pasajeros a realizar un agradable paseo.   Regresamos al puerto para  cenar en un restaurante con música; pero, aun nos quedaba la mejor experiencia del día.

La Bahía Bioluminiscente


Aquella noche disfrutamos del más hermoso espectáculo natural que ofrece esta zona de la isla. La Bahía Biolumniscente

Son las 10 de la noche y no hay luna pero…. hay un maravilloso cielo poblado de estrellas. El barco se desliza,  navegando entre islas y manglares,  hasta el centro mismo de  la Bahía Bioluminiscente.  Cabe disfrutar de las constelaciones que pueblan la bóveda celeste. El barco para su motores, se hace el silencio total, estamos situados en medio de la bahía.....  De pronto, dos muchachos    se lanzan en zambullida desde lo alto del barco. Al remover las aguas, surge de improviso un bellísimo resplandor en torno  a los nadadores, que se mantiene mientras dura el movimiento de sus  extremidades.  Ver la luminiscencia fosforescente del agua de la laguna, en una noche sin luna,  en medio del silencio solamente roto por las zambullidas,  es una experiencia impresionante e inolvidable. 

Efecto bioluminiscente en la Bahía de La Parguera. Foto mysite.verizon.net

El fenómeno de la luminiscencia se produce de forma irregular en las cálidas aguas tropicales de todo el mundo. Se origina en microorganismos dinoflagelados que resplandencen cuando se agita el agua. Puerto Rico, por suerte, es uno de los pocos lugares que tiene tres bahías bioluminiscentes  bien conservadas. Las dos más importantes se encuentran en Fajardo y Vieques,  lugares ambos en la costa este de la isla.  La Parguera tiene una  menor concentración de microorganismos,   pero aún así  este lugar   sigue siendo uno de los que  más turismo atrae en la costa del sur-oeste de Puerto Rico.

Textos: Julia Gómez Prieto. AITEK

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