De Sabana Grande a La Parguera
Los dos primeros lugares que visitamos al día siguiente tienen una cosa en común: son Centros de Peregrinación. Y nos preguntamos si se podría hablar de Turismo religioso en Puerto Rico. La respuesta es afirmativa.SABANA GRANDE
Por la
carretera PR- 2 llegamos a la localidad de Sabana Grande cuyo nombre deriva de
la llanura de escasa vegetación donde está situada, según palabra taína. Fundada en 1813, es conocida como “el
pueblo de los prodigios” por los numerosos sucesos de carácter misterioso
que allí se han sucedido.
En la misma
plaza tuvimos ocasión de asistir a una representación en nuestro honor, de las típicas danzas de la zona, "Bomba
y Plena", inspiradas en los bailes de los esclavos negros. Bellos vestidos de colores entre los
danzantes y una máscara de demonio espectacular.
Con el "Demonio", en la danza "Bomba y Plena" de Sabana Grande. Foto Julia GP |
A la plaza pública se asoman casas
coloniales de un solo piso y balcones
que le dan prestancia. En un rincón, una estatua representa
a una anciana que teje un Petate. La señora Monserrate Montalvo , que
aún vive y tiene 103 años, es una vecina
de la ciudad y el Petate es un gran tradición artesanal en Sabana Grande. El
petate es en realidad, una palma que crece en el área del cercano bosque Susúa
y con sus ramas se confeccionan alfombras y carteras, entre otros productos; a
los de Sabana Grande se les conoce con el simpático apelativo de los petateros. El Festival del Petate
se celebra desde el año 1979 y es uno de los cuatro primeros festivales
emblemáticos en Puerto Rico.
Monumento al Petate y a doña Monserrate Montalvo. Foto Julia GP |
El Santuario de la Virgen del Pozo
La mayor notoriedad de Sabana Grande proviene de las supuestas apariciones, que
tuvieron lugar en 1953 en el Barrio Rincón de esta ciudad. Del 23 de abril al 25 de mayo de aquel año,
la Virgen se apareció a diario, sobre un pozo, a tres humildes niños de este
barrio sabaneño. Eran Juan Collado y sus hermanas Isidra y Ramonita, los tres entre los 7 y 9 años de edad. Les dijo “ No tengáis miedo, soy la Virgen del Rosario” y bendijo el agua del pozo diciendo” Todo
el que tome de esta agua con fe, podrá sanarse”.
Pozo de las Apariciones de la Virgen. Foto Julia GP |
En apenas
dos meses, la Virgen se apareció un
total de 33 veces, vestida siempre con túnica blanca ceñida con cinturón y un manto de color azul cielo. Ciertamente
estos detalles recuerdan muchísimo a las apariciones de Lourdes o Fátima. Desde entonces el agua de este pozo tiene
fama de ser curativa, y son miles los
testimonios de milagros, curaciones y gracias
ocurridos en este privilegiado lugar. Se visita la Capilla, la Fuente de agua bendita y la Escuela
anexa, donde estudiaban los niños testigos.
Cada año se
celebra el aniversario de las apariciones de la Virgen del Pozo en este lugar,
y aquí se reúnen miles de devotos. Este santuario, junto con el de Montserrate
de Hormigueros, son los dos grandes lugares de peregrinación religiosa de
Puerto Rico.
HORMIGUEROS
A tan
solo 20 Km de Sabana Grande, se halla la villa de Hormigueros, que nació
al calor de unas apariciones de la Virgen de Monserrate, hacia el año 1600. Con
la llegada de peregrinos comenzó el asentamiento de gentes, y como tal nació el pueblo que
tiene por tanto una antigüedad de cuatro siglos, aunque como municipio, no se
constituyó hasta 1874. Hoy, con 17.000 habitantes, es una población acogedora
que se siente orgullosa de su basílica que es, desde 1720, el Santuario
Nacional de Puerto Rico.
Mansión colonial de la Familia Márquez en Hormigueros. Foto Julia GP |
La entrada
del pueblo nos recibe con la casa
familiar Márquez, bella mansión colonial, de blanca fachada y con un largo
balcón corredor. Su propietaria actual nos la enseña con mucho cariño. Frente a
esta casa, nace la calle que lleva a la joya del lugar, el Santuario de Nª. Sª. de Monserrate.
El templo se
levanta airoso sobre una colina, a cuya
cima se accede por medio de una empinada escalinata . Este santuario es
una Basílica menor que depende directamente de la Santa Sede, y que dio origen
al pueblo y a su propio nombre.
Subida a la Basílica de Monserrate en Hormigueros. Foto Julia GP |
Reza
la leyenda que, siendo tal el gran número de peregrinos que desde todos los
rincones de la isla acudían a
Monserrate, pareciera desde lo alto de la colina, un “hormiguero” humano de gentes que incesantemente subían y bajaban el cerro
donde se levantaba, en tiempos, una pequeña ermita de adobe.
Posteriormente ésta se convirtió en iglesia, santuario mariano y más
tarde en basílica, y el lugar innominado,
en Hormigueros.
En la pila bautismal de esta Basílica de Monserrate fue bautizado en 1842 – cuando ya
tenía 13 años - Segundo Ruiz Belvis, el prócer orgullo de Hormigueros que, en aquel mismo lugar, concedió décadas
más tarde, la libertad a sus esclavos,
comenzando así el proceso irreversible de la Abolición Esclavista en
Puerto Rico.
Disfrutando de la música puertorriqueña en Hormigueros. Foto Julia GP |
Nos despedimos
de Hormigueros con una merienda - cena, animada con un espléndido concierto de
música puertorriqueña, ofrecida por el municipio en el Polideportivo Bobby
Cruz. Desde allí iniciamos nuestra última etapa del día.
CABO ROJO y PUERTO BOQUERON
A tan solo 10 Km de Hormigueros, llegamos a Cabo Rojo, cuando ya
atardecía sobre el Caribe. Fuimos
amablemente recibidos por su Alcalde, el Honorable Roberto (Bobby) J. Ramírez Kurtz, y
el delegado de turismo municipal. En el Parador Boquemar, nos dieron
magnifica información de la ciudad. Cabo Rojo fue en el pasado un “ lugar favorito de Piratas “ y hoy es
famoso por sus Playas y Gastronomía.
Playa Boquerón en Cabo Rojo. Foto bodegonconteclado.com |
Cuenta Cabo Rojo con 50.000 habitantes, y ofrece al turismo una
docena de playas de arena fina y blanca, rodeadas de cocoteros
y asomadas al tranquilo Mar Caribe, como Playa Buque, Playa Combate,
Playa Sucia y sobre todo Playa
Boquerón.
Faro de Morrillos en Cabo Rojo. Foto bodegonconteclado.com |
Muy cerca se encuentra el Faro de
Morrillos, construido por los españoles en 1882 y que aún se mantiene en
servicio. Se levanta sobre un
promontorio de tonos rojizos, de ahí le viene el nombre - Cabo Rojo – a la zona costera. Las
Salinas y Laguna Joyuda completan un litoral muy especial que recibe miles
de turistas cada año.
Visitamos el magnífico Museo de
los Próceres,
acompañados por su Directora. Exponen, entre otros muchos temas, referencias al
Pirata ó Corsario local Roberto Cofresí (1791- 1825) y exhibiciones de pintura
y escultura actual, obra de artistas locales. Una joya de museo.
Museo de los Próceres en Cabo Rojo. Foto Julia GP |
Al salir de
la exposición, ya casi de noche, diluviaba sobre Cabo Rojo, lo que nos
impidió pasear por el centro
histórico.
HISTORIA, COSTA Y BAHIA
Nuestro
último día en el oeste puertorriqueño se dedicó
a dos lugares bien distintos y a cual más interesante : cultura y
naturaleza a tope.
SAN GERMAN
San Germán
es una preciosa ciudad histórica, ubicada
en los aledaños de Sabana Grande, Hormigueros y Cabo Rojo, justamente en
el centro geográfico de estas tres
localidades. A 25 Km al S. de Mayagüez, por la PR-2. Arte, cultura y
tradición.
Debido a las
cuestas y la estrechez de algunas calles, el grupo hizo la visita en un clásico
autobús escolar de color amarillo, típicamente norteamericano. La zona
histórica de San Germán tiene documentados 30 lugares de interés,
entre casonas, ermitas, puentes, museos, iglesias, edificios oficiales, etc. Es
impresionante la concentración de elementos arquitectónicos de interés, de
diversos estilos y épocas, que existe aquí. Daría para verla durante un día
entero. Como solo teníamos una mañana el recorrido fue selectivo.
Casa Museo Aurelio Tió en San Germán. Foto Julia GP |
Comenzamos por la Casa-museo Aurelio Tió,
donde se ubica el Rectorado de la Universidad Interamericana de Puerto
Rico, Recinto ( Campus ) de San Germán. Antigua casa solariega de la familia Tió,
aun conserva – en la planta alta – el Museo de la Familia Tió con buenos
muebles y decorados de valor. En la
planta baja está la Biblioteca que sirve
como Centro de Investigación Internacional para alumnos e intelectuales. Se completa con una interesante Galería de
Fotografías de época, y la gran Colección de Documentos Históricos.
Capilla Museo de Porta Coeli en San Germán. Foto Julia GP |
El siguiente punto de visita era la Capilla de Porta Coeli, construida en
1606 como Convento de Padres Dominicos. Aquí establecieron el primer centro de
enseñanza al oeste de la isla, bajo el nombre de Santo Domingo de Porta Coeli.
Es posiblemente el mayor tesoro de la ciudad, por ser uno de los primeros ejemplares de iglesia en
estilo gótico tardío en Latinoamérica. Porta Coeli constituye un patrimonio muy
importante que atrae miles de turistas locales e internacionales. Por su valor
y ubicación ha sido convertido, desde
1960, en Museo de Arte Religioso, siendo un centro educativo de Imaginería
Policromada de los siglos XVI al XIX. El interior conserva las vigas de madera
originales y un retablo sin policromar.
Casa Museo de Alfredo Ramírez de Arellano en San Germán. Foto Julia GP |
Aun visitaríamos otro Museo de Serigrafías y Arte religioso en la Casa y Estudio de Alfredo Ramírez de Arellano . Elegante
mansión de 1903, con patio interior y
dos plantas.
Mansión colonial en San Germán. Foto Julia GP |
El almuerzo,
ofrecido por la Municipalidad, tuvo
lugar en una bonita Cantina, en pleno
Paseo de Santo Domingo, en el Distrito Histórico. El honorable alcalde Isidro
Negrón Irizarry, que por cierto celebraba ese día su cumpleaños, presentó a los
postres, el ambicioso proyecto de Parque
Acuático de San Germán .
Continuamos
camino hacia el sur. Aun nos faltaba de
ver una naturaleza de primera categoría: los Manglares
LAS LAJAS Y LA PARGUERA
Hotel a orillas del manglar en La Parguera. Foto Julia GP |
A las 14 horas llegamos al municipio de Las
Lajas, cuyo interés para nosotros estaba en las orillas del Mar Caribe. En La Parguera,
la Oficina de Turismo se volcó con el grupo y nos acompañaron a la excursión
marítima que nos esperaba en el pequeño puerto, donde embarcamos en un “ glass
bottom boat “ ó catamarán con fondo de cristal, para disfrutar de un
precioso paseo marítimo hasta una isla próxima.
Manglares en La Parguera. Foto velerotango.com.ar |
Los canales de La Parguera están entre
Manglares, de vez en cuando salpicados por casas de madera decoradas en vivos
colores, cuyo porche se asoma al mar. Es un lugar delicioso que permite
disfrutar de esta especial vegetación
tropical costera, el Manglar, un ecosistema de bosque pantanoso que
hunde sus raíces en agua del mar. Con la bajamar se ven las raíces aéreas y
los crustáceos que habitan en su suelo. (Ver www.ponce.inter.edu/acad/cursos/ciencia/pages/manglares.htm ).
Con el grupo de Guías de La Parguera. Foto Julia GP |
Dejando atrás los canales se amarra en el
pantalán de Isla Caracoles y Matalagata
donde animan a los pasajeros a realizar un agradable paseo. Regresamos al puerto para cenar en un restaurante con música; pero, aun nos quedaba la mejor experiencia del día.
La Bahía Bioluminiscente
Aquella
noche disfrutamos del más hermoso espectáculo natural que ofrece esta zona de
la isla. La Bahía Biolumniscente
Son las 10
de la noche y no hay luna pero…. hay un maravilloso cielo poblado de estrellas.
El barco se desliza, navegando entre
islas y manglares, hasta el centro mismo
de la Bahía Bioluminiscente. Cabe disfrutar de las constelaciones que
pueblan la bóveda celeste. El barco para su motores, se hace el silencio total,
estamos situados en medio de la bahía.....
De pronto, dos muchachos se
lanzan en zambullida desde lo alto del barco. Al remover las aguas, surge de
improviso un bellísimo resplandor en
torno a los nadadores, que se mantiene mientras dura el movimiento de sus extremidades. Ver la luminiscencia
fosforescente del agua de la laguna, en una noche sin luna, en medio del silencio solamente roto por las
zambullidas, es una experiencia
impresionante e inolvidable.
Efecto bioluminiscente en la Bahía de La Parguera. Foto mysite.verizon.net |
El
fenómeno de la luminiscencia se produce de forma irregular en las cálidas aguas
tropicales de todo el mundo. Se origina en microorganismos dinoflagelados que
resplandencen cuando se agita el agua. Puerto Rico, por suerte, es uno de los
pocos lugares que tiene tres bahías bioluminiscentes bien conservadas. Las dos más importantes se
encuentran en Fajardo y Vieques, lugares
ambos en la costa este de la isla. La
Parguera tiene una menor concentración
de microorganismos, pero aún así este lugar
sigue siendo uno de los que más
turismo atrae en la costa del sur-oeste de Puerto Rico.
Textos: Julia Gómez Prieto. AITEK
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