Nadie duda de que los museos son un importante recurso dentro del Turismo cultural. Y en el caso de Bilbao, los dos principales e internacionalmente conocidos, el Guggenheim y el Bellas Artes, concentran la atención de quienes nos visitan, además, por supuesto, de quienes aquí vivimos y nos gusta el Arte.
La clave está en lo atractivo de la oferta de ambas pinacotecas, en la
que sobresalen las exposiciones temporales. Este mes de octubre se han
inaugurado dos de gran interés, muy bien concebidas y presentadas. En el
Guggenheim la titulada “Antoni Tàpies. Del objeto a la escultura (1964-2009)”.
Y en el Museo de Bellas Artes la presentada bajo el epígrafe “Darío de
Regoyos (1857-1913). La aventura impresionista”. Como es sabido, este
último artista, de origen asturiano, estuvo muy vinculado al País Vasco.
Hemos tenido ocasión de contemplar ambas muestras, siendo testigos de
la favorable acogida que están teniendo. La dedicada a Tàpies (Barcelona,
1923-2012) está patrocinada por Iberdrola y se puede visitar hasta el próximo
19 de enero de 2014. Y, por su parte, la referida a Regoyos (Ribadesella,
Asturias, 1857-Barcelona, 1913) cuenta con el mecenazgo de la Fundación BBK y
permanecerá abierta hasta el día 26 del mismo mes.
La faceta escultórica de Tàpies
"Armari
(Armario), vistas delantera y trasera, 1973".
Objeto-tapiz. Colección Fundaciò
Antoni Tàpies, Barcelona.
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Antoni Tàpies. Del objeto a la
escultura (1964–2009) da a conocer al gran público uno de los aspectos más
reveladores del artista catalán: su faceta como escultor.
La selección, cercana a las cien obras,
recorre toda su trayectoria escultórica y objetual, siguiendo sus incursiones
en los distintos tipos de técnicas y su empleo de los diferentes materiales:
desde los primeros objetos y assemblages de mediados de los años sesenta
y setenta hasta las tierras chamoteadas y bronces más recientes. Esta
producción, que abarca cinco décadas, constituye un corpus único y autónomo
desde el que podemos leer su desarrollo como artista.
Organizada de manera cronológica y temática,
alternando el desarrollo temporal con el análisis de los temas, materiales y
técnicas que ocupan al artista, la exposición permite apreciar nítidamente los
elementos característicos del universo de Antoni Tàpies: desde su idea del muro
hasta objetos como sillas, camas o libros, que constituyen parte de su
vocabulario personal y que él transforma en esculturas de rasgos monumentales o
en sutiles piezas de pequeñas dimensiones.
Regoyos, el mejor impresionista
español
"Almendros
en flor", 1905 (detalle).
Colección Carmen Thyssen-Bornemisza en préstamo
gratuito al Museo Carmen Thyssen Málaga.
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Organizada con ocasión de la conmemoración
del centenario del fallecimiento del principal representante español del
impresionismo, la exposición Darío de Regoyos (1857-1913). La aventura
impresionista reúne en una gran muestra retrospectiva un total de 134 obras
–entre óleos, pasteles, acuarelas, dibujos y grabados– testimonian las formas
de expresión, los intereses temáticos y la evolución estética de su
trayectoria. Presenta, además, documentación original con el propósito de poner
al día aspectos poco conocidos de su personalidad, sus relaciones profesionales
y su perfil biográfico.
La originalidad cromática y la audaz
representación de los fenómenos lumínicos y atmosféricos hacen de los paisajes
de Regoyos uno de los episodios más innovadores del panorama artístico español del
momento. Se suma a ello el contrapunto de los aguafuertes y óleos que
representan la tradición cultural española más sombría, que formularía en la
estética de la “España negra”. Por otra parte, sus relaciones con pintores,
músicos y literatos belgas y franceses, y su activa participación en los
círculos artísticos de vanguardia –primero en el grupo L’Essor y más tarde en
Les XX– configuran el perfil más internacional de la pintura española de
finales del siglo XIX.
Regoyos mantuvo una estrecha relación
artística y familiar con el País Vasco a lo largo de toda su vida y desempeñó
un papel fundamental en la modernización de la pintura vasca en el cambio de
siglo. Por este motivo el Museo de Bellas Artes de Bilbao ha producido esta
muestra, siguiendo la estrategia de los últimos años de profundizar en el
conocimiento del arte vasco a través de exposiciones, publicaciones y nuevas
adquisiciones.
JUANJO ALONSO
(Vocal de AITEK)
(La Asociación agradece la documentación
literaria y gráfica facilitada por ambos museos)
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